La forma en que se sostiene una copa de vino no solo es una cuestión de etiqueta, ya que también afecta la experiencia de degustación. A continuación, te presentamos una breve guía sobre cómo se coge la copa de vino adecuadamente, desde la elección del tipo de copa hasta la postura correcta.
Cómo se coge la copa de vino
Elección de la Copa
Antes de hablar sobre la forma de sostenerla, es importante elegir la copa adecuada. Existen diferentes tipos de copas según el tipo de vino:
COPAS DE VINO TINTO: Generalmente tienen una boca más ancha que permite la oxigenación.
COPAS DE VINO BLANCO: Las copas para vinos blancos suelen ser más altas y estrechas para conservar la frescura y los aromas.
COPAS DE CHAMPÁN: Pueden ser flautas, que mantienen las burbujas, o copas anchas para una mejor expresión de los aromas.
Una vez seleccionada la copa, es hora de aprender a sostenerla correctamente.
La Técnica Correcta
Posición de la Mano
Para disfrutar plenamente de tu vino, siempre debes sostener la copa por el tallo. Esto no solo evita que tu mano caliente el vino, sino que también asegura una mejor estabilidad.
La forma correcta de sujetar la copa es entre el pulgar y el índice, dejando que el resto de los dedos se envuelvan ligeramente alrededor del tallo.
Evita el Contacto con el Vaso
Sostener la copa por la base o el cuerpo no es recomendable. Esto puede transferir calor del cuerpo al vino, alterando su temperatura y afectando la degustación.
Además, el contacto con el vaso puede dejar huellas y manchas, restando elegancia a tu presentación.
De gustación del Vino
Una vez que tienes una copa en la mano, es el momento de disfrutar del vino. Haz un ligero movimiento para airear el vino, observa su color y aromas. Luego, lleva la copa a tus labios, inclinándola suavemente para permitir que el vino toque tu lengua. Esto te ayudará a apreciar sus sabores y sutilezas.
Conclusión
Saber cómo coger correctamente una copa de vino es fundamental para disfrutar de esta bebida con elegancia y estilo.
Al elegir la copa adecuada y mantener una postura apropiada, no solo mejoras tu experiencia de degustación, sino que también demuestras conocimiento y aprecio por el vino. ¡Salud!